Pa’ Atz’an (2)

Pa' Atz'an/ PAblo Sigüenza

mi madré parió mi cuerpo a la hora en que se encuentra el día y la noche, en medio de un estado de sitio dictado por el GENOCIDA (sentenciado). Doce horas en la precaria atención del seguro social guatemalteco. De madrugada ella y mi padre salieron de casa rumbo al hospital siendo interceptados por un policía corrupto que no entendía de necesidades maternas sino de sus bolcillos vacíos. Ese día las camionetas no circularías «usted sabe seño… la situación está fregada». Desde entonces estoy acostumbrada a las marchas, porque mi valiente padre y mi valiente madre caminaron kilómetros hasta el hospital paraque este ojitos salieran a ver la realidad y mi voz irrumpiera el silencio impuesto desde la muerte, para la libertad