¿Para qué escribir en un país donde el analfabetismo supera el 16.63% oficial? ¿Quién leerá mis letras si mi madre apenas lee el diario de vez en cuando, si mi tía-madre y mi abuela no sabe leer, si mis hermanas leen poco por falta de tiempo, si las mujeres del pueblo al que pertenezco deben lidiar con la subsistencia diaria en vez de leer? ¿Para qué escribir poesía en un país donde se nos quiere matar el amor, la confianza, la armonía a punta de pistola o de verga?
En un país como el este, en esta Guatemala patriarcal y colonialista, se hacen muchas cosas sin sentido, cosas comunistas y terroristas: no faltan las mentes rebeldes, pensantes, estratégicas que estén planeando cómo arrebatar el poder para alcanzar una vida digna; artistas que irrumpen la vida cotidiana e impregnan el arte en la calles, las marchas, con voz insurrecta y ritmos denunciantes de las atrocidades ilegales del Estado asesino; están quienes resisten la violencia diaria y poco a poco van liberando el ser hasta transgredir la tradición y el amor eterno; formas comunistas y terroristas solo por mencionar algunas.
Y entre todos los seres que luchamos diariamente estamos LAS MUJERES que escribimos aunque en este país se lea poco o no se lea; escribimos con convicción, con “esperanza”, con pasión, por compromiso, ante la necesidad de registrar la historia desde la mirada de mujer que lleva luchas paralelas por la liberación personal y colectiva, traducida de cualquier forma: poesía, narrativa, formas nuevas.
En estas ganas de memoria histórica, pienso que la poesía podría servir para registrar los sentimientos profundos que se generan en medio de ésta. En mi caso, con respecto a las letras que comparto, cada persona las catalogará desde su mirada, pero sinceramente en medio de la lucha la poesía es irrelevante, allí se gritan consignas, afrentas, indignaciones y opresiones. Escribir lo que mi corazón siente, hilvanando palabras que se vuelven poesía (según dicen) es simplemente un ejercicio de liberación que algunas veces aporta y provoca a otros seres de lucha, entonces sí se vuelve poesía rebelde, poesía roja, poesía antiromántica, antiburguesa.
Ojalá que las palabras que se escriben lleguen a quienes las provocan, para aportar a un proyecto colectivo de liberación de los seres oprimidos, invadidos, usurpados desde hace siglos que hoy seguimos luchando, para que ser literata en esta vida tenga sentido por dar lata.
¿Cuándo se volvió delito querer la vida?
¿Cuándo se volvió delito exigir justicia?
¿Cuándo se volvió delito no olvidar?
Aquí se defiende el tiempo de la siembra y la cosecha
Se defienden las hijas y los hijos presentes y futuros
Aquí queremos la tierra para vivir
El aire para vivir
El agua para la vida
Queremos la vida para vivirla
Por eso no vendemos la tierra
No negociamos las montañas, ni sus venas, ni sus huesos
No alquilamos los ríos y sus caminos
No prostituimos nuestro cuerpo ni a nuestra Madre.
Si defender la vida es un delito,
…. Pues somos delincuentes ante los ojos represores.
Somos terroristas porque reventamos al vida con flores,
Con cantos
Con versos
Oraciones al viento y
Resistencia pacífica nutrida por el amor a la vida
Para la lucha diaria
por nuestra liberación constante
solo tenemos un camino/ nelton rivera
Partes del texto son respuestas al hermano Juan Calles…. esta publicación es parte del colectivo LITERATAS QUE DAN LATA…
CHAMALE PA' ATZ'AN 